Cuando la política deje de ser una profesión para ganarse, mucho más que el pan, para unos ineptos sin vergüenza y sin anhelo de comprometerse... Y sobre todo, cuando deje de ser el medio para la élite que busca sin ningún tipo de escrúpulo una riqueza irreal, errónea... Puede que la política se asemeje más a su definición natural, esa que determina y administra los asuntos públicos, de la sociedad, agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos los fines de la vida. ¿Dónde están los ciudadanos? ¿Donde está la democracia participativa real?
H. Diepa Perdomo.
Les petits aviateurs qui rêvent. RMT.